martes, 15 de mayo de 2012

El sueño se hizo realidad

Épico, grandioso, heroico, impagable, imborrable, sensacional, fantástico. BRUTAL. Podemos seguir poniendo más adjetivos pero dudamos que aparezcan los suficientes en el diccionario de la RAE para describir lo que hemos vivido en la tarde-noche dominical.

El sueño se hizo realidad. Este resultado nos da el pase en una eliminatoria de Copa Diputación por primera vez en la historia. 

Ambición, hambre y madurez. Todo esto ha demostrado nuestra SD Ourol. Nuestro equipo empezó a por todas. Se lanzó al ataque consciente de que necesitaba marcar un gol y empezó a poner en serios aprietos a la defensa local. Lanzarse al ataque conlleva sus riesgos y el Galdo, a través de Chefo, tuvo la primera ocasión clara de verdad. En un mano a mano, la echó a las nubes. Respirábamos. 

La tensión del partido empezó a notarse a través de protestas y protestas. Ahí el árbitro demostró muchísima personalidad al sancionarlas con amarilla. Estamos hablando de un colegiado que ejerció las funciones de asistente en 2ª B.

El partido era de muchísimas alternativas. Para los nuestros Iván Dovale y Tichy dispusieron de ocasiones. Senén, de cabeza, en un córner, casi puso el 1-0. Pero pasado el primer cuarto de hora llegó el primer gol del partido. Tichy cogió el balón en la media punta y puso un balón por encima de la defensa para Gradaille que encaró a Luis y de disparo raso puso el 0-1. Inalcanzable para el portero, gran definición, pase de genio de Tichy. La hinchada visitante explotaba de alegría. El sueño estaba más cerca. 
La SD seguía y seguía. Iván Dovale, de media volea, obligó a Luis a lucirse para enviar a saque de esquina. Chefo, de nuevo para los visitantes, remató fatal cuando se quedaba prácticamente sólo ante José Ramón. Lejos de sus mejores días. El partido, vibrante era poco. 

En el último cuarto de hora de la primera parte el equipo local inclinó el campo. Pero los nuestros supieron sufrir. La táctica de los de Trasvías, simple. Balones largos a Rumi, un grandísimo jugador, un killer, un cazagoles, siempre al acecho. Pero surgió la figura de un pedazo de portero, José Ramón. Salvó un mano a mano a Marcos Polo al que se le hizo de noche en el remate. Muy poco después desvió un remate a bocajarro al larguero. El Galdo no se creía lo que estaba viendo. Y llegó el descanso. Lo esperábamos con los brazos abiertos.

La segunda parte empezó con un ritmo altísimo. El Galdo puso toda la carne en el asador. Se llevaban todos los balones, llegaban a todos los rechaces. El agobio era insoportable. La sensación, con lo que se veía en el campo, era que el empate iba a llegar más temprano que tarde. Antes de ésto, lesión de Iván Dovale, su lugar fue ocupado por Chicha. Y su entrada fue llegar y casi besar el santo, falló un control en el momento más inoportuno, para quedarse sólo delante de Luis. En la jugada siguiente José Ramón salvó otro mano a mano. La grada se subía por las paredes. 

Pero el empate llegó. En nuestra faceta más débil. En saque de esquina. Fallaron las marcas y Rumi en el segundo de palo y de cabeza puso el empate. La sensación era que la eliminatoria se iba. 

Uno de los momentos clave de la eliminatoria, a nuestro juicio, es éste. Nuestro equipo supo sufrir cuando no tenía el balón, cuando el Galdo más apretaba. E igualó el duelo. Ganó en fluidez. Sus posesiones eran cada vez más largas. El medio del campo disfrutaba cada vez más con el balón en los pies. Se retiró Gradaille, en medio de una gran ovación, entró Vare. Estábamos en los últimos minutos. Muchísima tensión. Se protestó de forma airada un gol anulado a la SD por fuera de juego muy, muy, justo. Pero no había tiempo para más. La eliminatoria se decidiría en la PRÓRROGA. 

Y no pudo empezar de mejor forma. Tichy atrapó un balón en su zona de influencia. Esperó, pisó el balón y llegó su momento. Con el interior del pie al palo largo de la portería de Luis, pegada el palo. Sólo donde los grandes la pueden poner. Explosión de alegría, en la grada y en el césped. La eliminatoria no se podía poner mejor, el Galdo necesitaba dos tantos. Chicha, tres minutos después tuvo el 1-3, recogió un pase en profundidad y remató de media volea, se fue un palmo. Poco fútbol se vio más en la primera parte de la prórroga.

La 2ª parte del tiempo extra, como en todos estos casos, poco fútbol. Los jugadores ya hacían bastante con mantenerse en pie. El esfuerzo estaba siendo titánico. Los recursos del Galdo para remontar la eliminatoria eran limitados. La clasificación en liga siempre es justa, siempre pone a cada uno en su lugar. Simplemente, forzar faltas y faltas al borde del área, algunas tremendamente dudosas. Pero entre el poco acierto y la seguridad mostrada por José Ramón se fueron salvando esas ocasiones de peligro. Llegó el minuto 120 y el árbitro pitó el final. Nunca un silbato sonó tan bien. La parroquia ourolense saltaba y saltaba de alegría. La marea azulona empujó y el equipo respondió a las mil maravillas.

El sueño se hizo realidad. Estamos en una nube. Que pase el siguiente. Que pase el Sacido. A partido único y en nuestro campo daremos guerra. O Coto será una caldera y no escatimará esfuerzos para que los de Viveiro queden eliminados. La llama de la Copa Diputación está muy viva y lo quiere seguir estando. FORZA S.D. OUROL!!!!

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