El Taboada FC toca el cielo

La fusión del Xallas y el Santa Comba propició una nueva oportunidad para el cuarto del grupo 1 de Primera Autonómica y el tercero del grupo 2. En la ida, en A Medela, tras noventa minutos empate a un tanto, por tanto, todo por decidir. El nuevo equipo de Preferente saldría del duelo a disputar en el estadio San Lázaro de Noia, situado en el barrio del mismo nombre.

El resultado de la ida hacía entender que el partido de vuelta sería vibrante. No permitía salir a especular a ningún equipo. A priori los dos debían salir a por la victoria.

Sobre los dos equipos la espada de Damocles de la inactividad y, después, lo de siempre. Faltos de ritmo. Alberto Albán, entrenador local, en la previa, señaló que sólo pudo preparar el partido en una única sesión ya que muchos de sus pupilos estaban en período de exámenes y otros muchos por motivos laborales. Pero puso la ilusión y la determinación por delante para conseguir el objetivo. Pidió el apoyo de la afición y ésta le hizo caso como veremos después.

El preparador lucense, Emilio García, se mostró en la misma línea. Sus palabras fueron éstas: “Para nosotros jugar esta eliminatoria es un reto apasionante y bonito, una oportunidad única que viene a premiar la gran temporada que han certificado mis jugadores. La encaramos a tope”. Palabras antes del duelo de A Medela, perfectamente reproducibles antes del partido de vuelta.

A la espera del espectáculo en el terreno de juego el espectáculo en la grada estaba asegurado. Cerca de 400 espectadores lucenses pusieron la nota de color azul en la grada. Perfectamente equipados no dejaron de animar a sus hombres en todo el partido. Poco a poco también empezaron a llegar los aficionados locales, tambores, trompetas, panderetas, una banda de música.. Era partido grande y se demostraba en cada detalle. Los jugadores finalizaron su calentamiento y se retiraron a vestuarios ovacionados por su gente. San Lázaro ya estaba a reventar.

 

Saltaron los equipos al campo, papel a volar, como si fuera la Bombonera. Antes de dar comienzo al partido el árbitro obligó a los aficionados del Frente Berberecho del CF Noia a que abandonasen su ubicación. 

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Y, por fin, se puso en marcha el partido. Los primeros acercamientos, con leve peligro, fueron para los locales. Poco se vio de los lucenses en los primeros minutos, sin embargo la primera de los de Emilio García fue clarísima. En un pase en profundidad dejó a Ríos solo delante del portero del Noia y éste lo derribó. Pero el árbitro, a instancia del juez de línea, anuló la jugada por fuera de juego. Muy ajustado y, como se sabe, en caso de duda hay que dejar seguir. Imposible no dudar en esa jugada. Dos minutos después el mismo linier anuló una internada por banda por el mismo motivo. Aun no se había llegado al primer cuarto de hora y ya era protagonista.

El duelo era vibrante, de ida y vuelta, un minuto después Roi salvó a bocajarro un remate a un metro escaso de la línea de gol. Pero el Tabeada FC ya le había tomado el pulso al partido a base de meter miedo, Guerreiro, entre líneas, en la mediapunta, era una pesadilla para los del Barbanza, desbordaba y asistía a Ríos con muchísima intención. En una de estas jugadas los lucenses inauguraron el marcador pero el juez de línea, el mismo de antes, anuló la jugada por fuera de juego. Ya se empezaron a escuchar insultos en la grada. Muchísima tensión. Esto espoleó más, si cabe, a los de A Medela que recibieron su premio en el minuto 29. Un córner fue rematado por Ríos, Moscoso se puso en la trayectoria del balón lo que despistó a Juancho que no pudo atajar.

Los locales se fueron a por el partido. Un minuto después un disparo desde fuera del área se fue un palmo por encima de la escuadra. Un disparo desde el medio del campo fue desviado por Roi con la punta de los dedos a córner. Y el saque de esquina fue remachado a la red por Santi. La primera media hora había sido enorme, muchísimas alternativas. Los de la comarca de Chantada acusaron el golpe, los locales los encerraron el último cuarto de hora de la primera mitad. El árbitro perdonó un penalti al Chantada por mano en el área, interpretó que no era voluntario, el Taboada FC pedía la hora y el descanso llegó. Dominio alterno, a rachas, resultado justo, por tanto. 

Si la primera parte fue buena la segunda, si se me permite la expresión, fue acojonante. La primera jugada a destacar una obra de arte. Peleó una falta lanzada desde el medio campo, se llevó varios rechaces tras un primer disparo a portería ya en el área pequeña para, posteriormente, amagar con la izquierda y batir a Juancho con el interior del pie derecho pegada al palo. Gol importantísimo para la eliminatoria contestado un minuto después por el empate del Noia obra de Adrían Beiroa. En la grada mucha tensión, cruce de insultos por parte de aficionados jóvenes de los noieses frenados y recriminados por veteranos del Noia. Ejemplar, así debe ser el fútbol.  

 

El partido entró en una fase "tranquila". Los lucenses empezaron a jugar con el resultados, frenando el partido pero esperando a la contra definitiva para sentenciar el partido, la eliminatoria y el ascenso. Y San Lázaro empezó a botar, parecía A Medela pero todavía quedaba mucho. Más de un cuarto de hora. 

No estaba nada decidido y así se encargó de recordarlo el Noia con la inestimable colaboración de la zaga lucense. Roi y uno de sus zagueros no se entendieron y Canabal peinó el balón en dirección a la portería, en una jugada a balón parado, para el 3-2. Culminaban la remontada los de Alberto Albán. Los mismos hinchas que antes insultaron se fueron a celebrarlo delante de los aficionados del Taboda, provocando. En un partido de este calibre comportamientos como estos manchan el espectáculo pero mucho más a quien los realiza.

Sufrieron el golpe los de Emilio García. Se lanzaron en busca del empate pero con pocas ideas. El esfuerzo físico y los continuos golpes del Noia en el marcador pesaban. Los de San Lázaro ya entendieron que el partido tenía que acabar. Continuos parones y pérdidas de tiempo.

Llegó el minuto 90 y el colegiado decidió añadir cinco minutos. El dominio de los blanquiazules buscando la igualada se acentuó, quizás más por el miedo de los locales que por méritos propios.

En una jugada a balón parado, el especialista, Poyán (¡cómo las pone!) la puso en la cabeza de Andrés que remató de cabeza, obligó a Juancho a hacer una gran estirada pero no blocó y Andrés remachó a placer. Estallido de locura de los aficionados lucenses. Muchos de ellos llegaron al terreno de juego. Era el minuto 91. Se perdió mucho tiempo y el árbitro lo añadiría después. 

Aun tuvo tiempo el Noia para ganar la eliminatoria en una contra. Imperdonable por parte de los lucenses ceder esa ocasión. El disparo, desde fuera del área, se fue por muy poco, a media altura. Era el minuto 94. Añadiría el colegiado cuatro minutos más para desesperación de la hinchada visitante. Y pitó el final. Histórico día para los de Emilio García y su gente. Todo ello el marco de una oda al deporte rey. Fuimos muy afortunados por verlo en directo.