El encuentro se disputó bajo un calor de justicia y, por ello, ambos equipos optaron por un bajo ritmo en los primeros minutos. Aun así llegado el primer cuarto de hora la Residenica pudo ponerse por delante tras señalar el árbitro penalti por mano de Lois. Melendo lo evitó.
Pasados los primeros minutos de tanteo y la ocasión marrada por Pol desde los 11 metros las ocasiones empezaron a sucederse. Todas ellas a favor de los de O Sangoñedo. Joserra al palo, Rubén probó al portero visitante y a Kadete se le marchó el disparo por muy poco. Con ello se llegaba al descanso.
Lo mejor se vio en el segundo período. El Chantada seguía llevando la iniciativa, los lucenses replegados y esperando a que una contra inaugurara su marcador. El premio llegó para los de Javier Pateiro. En el minuto 59 Kadete, el killer, marcaba de cabeza un envío de Josiño. Pareció ser definitivo dicho tanto por la dinámica que adquirió el encuentro ya que los rojillos apostaron por defenderse con la posesión del balón sin que los de Lugo consiguieran arrebatársela.
Pero no fue así. Quedaban 20 minutos y los lucenses optaron por irse arriba con todo. Las ocasiones a su favor empezaron a sucederse. Eso sí, el empate llegaría de la forma menos esperada de todas, lo puso Dani de disparo desde el medio del campo. Golpe psicológico para los chantadinos muy duro.
Se entró en el descuento con el empate y cuando todos los aficionados creían que ese iba el partido a los penaltis Dani, de nuevo, ejerció de crack y puso el 2º tanto de falta para llevar la locura a los hinchas lucenses y la amargura a los de O Sangoñedo. Grandísima temporada, por tanto, de los de A Cheda, que siguen con su idilio copero además de sellar la permanencia en 1ª autonómica.
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