viernes, 7 de septiembre de 2012

El marcador no refleja la realidad

El marcador no reflejó la realida vista en el terreno de juego. La diferencia de categoría ni se notó durante muchos minutos. Nuestra SD Ourol hizo el partido perfecto durante muchísimas fases del partido. Garra, intensidad, toque y llegada. Todo ello lo tenemos que ver en todos y cada uno de los partidos de la temporada futbolística que ahora empieza. Y lo vimos en este amistoso, a priori, muy desigualado.

La primera parte, simple y llanamente, la recordaremos mucho tiempo porque es la referencia, el objetivo a conseguir, el patrón futbolístico a instaurar en nuestro equipo.

Empezamos enchufadísimos, motivadísimos, reivindicándonos. Ya en el primer minuto el nuevo capitán Kiños probó a Hugo de falta. Los verdes poco hacían más que tocar el balón sin ningún tipo de profundidad en zona defensiva ante la presión adelantada de los nuestros, sobre todo, de los medios, muy adelantados. 

La primera incidencia, antes de llegar al minuto 15. Hugo, tuvo que retirarse, aparentemente, con una rotura de fibras. Entró Naya en su sitio. 

La primera clara ocasión de los verdes llegó pasado en minuto 20 con un cabezazo a la salida de un córner. Uno de los males endémicos de nuestro equipo. Sabemos de la importancia de las jugadas a balón parado en estas categorías, muchos partidos se deciden así. A mejorarlo en los entrenamientos, no queda otra. Para eso están los amistosos, para descubrir y corregir errores. 

Se entró en una fase de toma y daca en la que cada ocasión era respondida por el equipo contrario casi de forma instantánea. Payu, desde dentro del área no pudo dirigir el disparo, Tichy, el día de su vuelta a la que será siempre su casa, hizo temblar el larguero de disparo lejano en otra muestra de su innegable calidad, Pedreira cruzó demasiado un disparo cuando encaraba a José Ramón, la tuvo también Dani Cobo para, posteriormente, de nuevo Payu asustar de verdad a Naya de un disparo al larguero que rebotó en la espalda del portero mariñano y quedar a centímetros de la línea de gol. 

En definiiva, espectacular primera parte ante uno de los máximos favoritos, a priori, para ascender a Regional Preferente, para recuperar la categoría perdida. Pundonor, entrega, lucha, características que, independientemente del estilo, NUNCA, NUNCA, NUNCA se deben perder.

La segunda mitad fue marcada, de forma lógica e inevitable, por el esfuerzo físico de la primera mitad. El dominio verde se acentuó aunque el partido se abrió con un gol a balón parado de Óscar. Es decir, no con el balón en juego. Impecable y pegada al palo.

Una buena muestra de lo incómodo que había sido el partido para los mariñanos fue la impotencia mostrada por Pedreira durante muchas fases del partido rematada con una entrada totalmente fuera de lugar sobre Adri. Su versión: las continuas faltas recibidas. Esto es fútbol. Lo seguirá comprobando a los campos a los que vaya. Sin ir más lejos seguro que la hizo en Paraños en la derrota ante el Rioaveso Machinango. 

Con los nuestros ya rotos del esfuerzo llegó el 0-2 en un centró desde la banda derecha que Adri introdujo en su propia portería. Ya, en el minuto 90 Ignacio cerró el partido con un disparo desde el vértice derecho del área de José Ramón alojando el balón en la puerta de los nuestros.

Acabamos con 10, rotos por el esfuerzo físico ante un equipo con un ritmo superior pero SIEMPRE dimos la cara. TODO el equipo a un gran nivel. No hay otro camino. Este es el que hay que seguir.


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