Duro. Durísimo resultado. El peor partido de la temporada ante un rival intratable, ante un líder que cuando visite O Coto en la segunda vuelta será equipo de Segunda Autonómica con toda seguridad.
Y, sin embargo, el comienzo no pudo ser más ilusionante. Con fluidez en zona de tres cuartos, las ideas claras, llegando y, lo más importante, finalizando. En los primeros cinco minutos tres acercamientos, eso sí, de carácter leve protagonizados por Dani Cobo, David Riveira y Zeus.
Inmediatamente después contestaron los de Hermelino con una ocasión clarísima. Jacobo, en el interior del área se hizo un Juan Palomo, él se lo guisó, él se lo comió. Recibió, hizo un túnel a un central y, de puntera, la envió a la base del poste. Una acción propia de un fuera de serie.
En la primera media hora se producieron múltiples llegadas. Um encuentro de ida y vuelta. Todo un milagro que el resultado fuera el inicial.
Por los nuestros, la más clara la tuvo David Riveira tras un gran disparo que besó el larguero. Justo en el mismo sitio donde la estrelló Tichy el año pasado cuando buscábamos el empate a la desesperada en los minutos finales.
Minutos después, la sorpresa en la alineación, Sani, se encontró con Adrián. En resumen: muchos acercamientos pero poca contundencia. Y, en este sentido, los de arriba están arriba por algo, por poco ante la meta rival, por aprovechar todos los errores del rival, ...
El partido se acabó en un córner. Adri, tratando de despejar el esférico, la introdujo en su propia porteria. Lo que tendría que ser simplemente una jugada desafortudada fue nuestra tumba. Ya no nos recuperamos.
Después de un intento de falta de Chefo llegaron los segundo y tercer gol de los locales. Manuel remachó un disparo en el segundo y el incombustible Noly remató de cabeza en un saque de esquina. Al descanso, partido sentenciado.
La segunda parte fue un suplicio. Chicha nos mantuvo en los primeros minutos con intervenciones muy buenas hasta en tres ocasiones. Pero el cuarto tenía que llegar porque el conjunto de Hermelino, sus integrantes, recibían donde y cuando querían. Como consecuencia Manuel puso hizo subir el cuarto al electónico.
Cinco minutos después hicimos el del honor. En un ataque de balonmano, Kiños consiguió la superioridad por el extremo y le pegó a la escuadra de extraordinario zurdazo.
Por los mindonienses, Jesús entró y también tuvo tiempo para su golito. Quedaban cinco minutos para el final y era el quinto. Centro raso desde la banda derecha que remata, con el interior del pie, para batir a Chicha por su palo izquierdo. Aun habría ocasiones para el sexto pero, por suerte, el castigo no fue mayor.
Poco que decir. Se cierra una etapa que terminó de forma penosa. Se abre otra. La ilusión y las ganas siguen absolutamente intactas. ¡¡FORZA SD OUROL!!
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