miércoles, 27 de febrero de 2013

Lo tuvo todo.. salvo el gol.

Normalmente un derbi es vibrante, apasionante, intenso, excitante, trepidantes.. Y éste no fue una excepción. Directamente lo tuvo todo salvo, la esencia del fútbol, el gol. 

La expectación era máxima. Las gradas prácticamente repletas.

Y el espectáculo dio comienzo. Tras unos primeros minutos de tanteo nuestra SD empezó a apropiarse de su mejor aliado, el balón. Pero ello no significó un dominio absoluto. Los locales, de hecho, a través de balones largos y centros laterales obligaron a José Ramón a realizar dos buenas salidas con el puño para despejar el esférico. 

Sin embargo la primera clara fue para los nuestros. Un saque de esquina botado por Chefo no es rematado por nadie paseándose por el área pequeña entre millones de piernas. 
Esta ocasión fue seguida por un disparo del capitán Kiños excesivamente cruzado. Especialmente incisivo por banda derecha el número siete. Se acentuaba el dominio de los nuestros que iban a más. 
 
Pero los de Longarela se sacaron el dominio de encima. ¡Y de qué forma! Jose, el diez, recibe en zona de tres cuartos y se inventa un pasa entre líneas y en diagonal que toca Juan pero no puede cortar.. se planta Alejandro sólo delante de José Ramón y busca con el interior del pie el palo contrario obligando a nuestro guardamenta a hacer una grandísima parada. La pegó prácticamente desde fuera del área cuando podía acercarse más. 

La ocasión nos descolocó. Primero se igualó el partido y luego el conjunto local pasó a dominar. Cortiñas perdonó en el área lanzándose a rematar un balón tras un saque de esquina. El remate se fue por encima de la portería. Y esa fue la tónica en los últimos diez minutos antes de llegar al descanso. Sufrir en jugadas a balón parado. Alternativas pero sin goles. 

La segunda parte empezó como terminó la primera. Intensidad, más si cabe, tensión y todo lo propio de un derbi de estas caracterísiticas. Peleándose cada balón como si fuera el último. Llegadas por parte de ambos equipos. La sensación era que el gol podía caer para cualquier lado. 

Destacamos un disparo de Iván Dovale a la salida de un córner desde la frontal. La pegó no demasiado limpia y el balón se marchó botando a la izquierda de la portería defendida por Cadenas. 

Ya en los últimos minutos la SD Ourol redobló esfuerzos, echó el resto, lo que le quedaba dentro para conseguir la victoria y encerró al Novas Raíces en su área. Y sólo la inspiración de Cadenas les salvó de la derrota. Un disparo de Brais desde fuera del área fue interceptado por el susodicho con una mano derecha milagrosa a la base del palo. Ahí estuvo y así lo reconoció la parroquia desplazada a Trasvías para apoyar a los nuestros con un gigantesco lamento al unísono. 

En términos generales, reparto de puntos justo. Los dos equipos lo pusieron todo y se impusieron las defensas a los ataques. 

Próximo domingo: una final. El calendario no da respiro. Recibimos al Celta Barreiros. Una victoria nos vuelve a meter de pleno en la pelea por todo. ¡¡VAMOS SD!!


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