Gran, grandísima victoria de los nuestros en el siempre complicado terreno de juego de San Lourenzo de Aguiar.
No se puede empezar mejor la temporada. Con victoria a domicilio en la visita a un recién ascendido.
Corría el minuto 10 cuando Julio clavó un disparo de falta directa en la red de la portería defendida por Pedro. A la postre definitivo.
A partir del gol el partido se volvió brillante. Ocasiones clarísimas por ambos bandos. Inmediatamente después del gol la tuvieron los locales tras una internada por banda derecha, el disparo salió lamiendo el poste izquierdo de la portería defendida por Serantes.
Siguió empujando el Matela, poco a poco despertando del shock que supuso verse por detrás en el marcador tan temprano y lo siguió intentando a través de un disparo al larguero y, sobre todo, con un mano a mano salvado providencialmente por nuestro portero que ya empezó a engrandecer su figura en la primera mitad. Dicho uno contra uno surgió por una falta no señalada en el centro del campo a Dovale que determinó su sustitución.
Al borde del descanso el sufrimiento de los aficionados visitantes pudo haber menguado en buena medida. Kivito remató un saque de esquina enviando el balón a la cruceta derecha de la portería local y Adri protagonizó un contragolpe que no pudo culminar tras una dejada de cabeza de Jose absolutamente deliciosa.
Se llegó al descanso. Muchas cosas habían pasado y muchas quedaban todavía por pasar. Demasiadas para nuestros corazones.
El acoso de los de de Outeiro de Rei fue total desde el principio. Todo ello con la connivencia del colegiado que decidió borrarse del partido. A lo Mateu Lahoz. Multitud de faltas no señaladas, propiciando contras prácticamente letales. El paraíso para el fútbol físico del Matela.
Faltaba un cuarto de hora y el sufrimiento se vería todavía más acentuado, si cabe. Nos quedamos con diez jugadores por la expulsión de Adri por doble amarilla. Sin discusión la segunda. Inexistente la primera.
El partido estaba completamente roto desde hace mucho. Los espacios a la espalda de la defensa eran enormes. El balón largo era una oportunidad. Kivito lo comprobó de propia mano a falta de cinco minutos para cumplirse el tiempo reglamentario. Su disparo con la zurda se fue al palo izquierdo de la portería de Pedro que sólo pudo acertar a ver como la madera salvaba la sentencia..
De ahí al final.. Pedro abandonando su portería para sacar de banda, Serantes agigantándose en la portería visitante, Jesús marchándose del campo por lesión y el árbitro añadiendo ¡¡¡7 minutos!!! al tiempo reglamentario.. En definitiva, una locura.
Impresionante capacidad de lucha la de un equipo, el nuestro, totalmente renovado. Con tres puntos en nuestro casillero y la consiguiente moral alta a seguir creciendo. ¡¡VAMOS SD OUROL!!!
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