Festival de goles en nuestro campo talismán. Eso sí, hubo que sufrir por la incerteza del resultado y del juego.
De hecho, los primeros minutos del partido fueron malos. No salimos de nuestra área, perdemos el balón inmediatamente después de recuperarlo y los de A Veiga se plantaban en dos o tres pases dentro del área con posibilidades de remate claro.
El gol local se veía venir y vino. Un primer disparo en forma de volea fue repelido por el larguero. El segundo terminó dentro.
Estábamos obligados a reaccionar. Fuimos adelante y el partido se hizo de ida y vuelta cuando aún no se había llegado a la primera media hora de partido. Si antes llegaban fácil ahora más pero había que arriesgar.
El gol llegó tras una gran acción de Kivito que forzó un penalti tras hacerle el lío a su marcador. Jose transformó. Fuerte y por el centro.
Ocasiones por doquier y por ambas partes. Kivito tuvo el segundo tras plantarse solo delante de Fernando pero su vaselina se quedó corta. Serantes salvó el segundo gol local con el pecho.
En un grave error de la defensa local nos pusimos por delante. Entrega a Tito, contemporiza antes de entregar a Kivito en profundidad y éste bate a Fernando con un disparo cruzado que mantuvo la tensión en la hinchada visitante ante el destino del balón.
De todas formas, en defensa, muchas dudas ellos, muchas dudas nosotros. Así se llegó al tiempo de descanso.
Los primeros minutos de la segunda parte fueron para mostrarse relativamente optimista. Pasaban los minutos y habíamos limitado de forma bastante correcta la sangría defensiva de ocasiones en contra. Sin embargo en pocos minutos los de Xermade le dieron la vuelta al marcador. Hector, tras una serie de fallos defensivos, en los que nadie pudo rechazar con contundencia, puso el empate tras un disparo raso. Y, poco después, un buen centro de Xoel, llegando a línea de fondo, no pudo ser despejado por Pablo introduciendo el balón en su propia portería.
Otra vez cuesta arriba. Un nuevo partido de 30 minutos para sumar algún punto en la visita a Momán. Los locales confiaron en su ventaja y renunciaron, quizás, a amenazar nuestra portería. La urgencia del resultado demandó un dominio más acentuado por nuestra parte. Por este último arreón, por las alternativas del resultado y por los merecimientos de ambos equipos la X se antoja el resultado más justo.
Tito firmó la igualada en un mano a mano resolviendo sin estridecias, con una eficacia magnífica. Potente y abajo. Inapelable. La asistencia, de Kivito.
Próxima parada, este sábado, Celta Barreiros. Uno de los candidatos, a priori, a pelear por el ascenso que no está haciendo la temporada que todos esperábamos. Hay que intentar aprovecharlo. ¡VAMOS SD!
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