Se pueden hacer buenos partidos. Se pueden hacer enormes partidos. Pero cuando hablamos de que uno se va a casa orgulloso eso es otra cosa. Es un estado más. Y los presentes en O Coto la pasada jornada se pudieron ir más que orgullosos.
Los problemas que estamos sufriendo esta temporada en forma de sanciones y lesiones rozan ya lo paranormal. No es nada fácil competir así. Pero lo estamos haciendo.
El ascenso está muy caro pero el conjunto del Noreña Basanta es candidato. Lo confirmó plantándose en muy pocos minutos con dos goles de ventaja que ya parecían dejar el encuentro resuelto por la vía rápida. Quizás otro equipo ya bajaría los brazos y pensaría en la siguiente semana pero no es esa la forma de hacer las cosas de nuestra SD Ourol. Se lucha. Con lo que se tiene. Pero se lucha.
Parecieron tenerlo hecho los de Guitiriz que bajaron el ritmo y los nuestros lo aprovehcaron para meterse en el partido. Un gol era básico para dejar las espadas en todo lo alto para la segunda parte y se consiguió. El Capitán; Adri. Inconmesurable su partido. No por decirlo poco es menos real. Un adjetivo que podría definirlo a la perfección es el de "omnipresente". Allí donde se necesita allí aparece. Y así domingo tras domingo.
La segunda parte fue de claro dominio local. Los nuestros se lanzaron a por el empate de forma voraz lo que se hizo realidad a falta de veinte minutos obra, de nuevo, de Adri. Quedaba mucho tiempo para conseguir la victoria.
Los visitantes caían una y otra vez en fuera de juego en sus intentonas de jugar el balón en largo como consecuencia de la defensa adelantadísima de la SD.
No se consiguió la victoria. Pero este empate tiene el mismo sabor. Orgullosos de nuestros chicos. Orgullosos de nuestra SD Ourol que cuando todo el mundo piensa que ya no es posible sacar nada positivo sigue peleando hasta que el árbitro pita el final.
¡¡ENORME EQUIPO!!
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