Era una final pero no se ha jugado como tal. Un gol en el tercer minuto del duelo permitió a los de Villalba llevarse los tres puntos de nuestro campo en lo que constituye su cuarta victoria de la temporada y segunda lejos de A Casanova.
Bien pudo ser otro el destino del choque si el balón de Jesús Rial inmediatamente anterior a la vaselina de Jose F que certificó el triunfo visitante se introdujese en la red en vez de golpearse contra el palo.
Sin embargo las líneas que componen el párrafo anterior no deben explicar, no la explican de hecho, una derrota, dura, durísima en un partido en el que estaban puestas ciertas esperanzas de sacarse de encima un sabor demsasiado amargo, sabor que nos deja una segunda mitad de temporada ciertamente decepcionante.
Tras el tanto de Jose F quedaba todo el partido por delante. Minutos y minutos para remontar pero lo único que quedó patente fue nuestra incapacidad para generar fútbol ante un equipo con una defensa adelantada, a priori, un caramelo para nuestros rápidos delanteros. Sin embargo en ningún momento supimos leer esa circunstancia cayendo repetidamente en fueras de juego.
Quedan dos partidos. El mismo número que opciones tenemos. Pensar en las vacaciones o pelear por los seis puntos. Uno que escribe tiene clara la opción a seguir.
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