Derrota dulce

Si hay que perder tiene que ser así. De todas formas no se ha perdido ante un equipo cualquiera. Se ha perdido contra el equipo que mejor sensación nos ha dejado de todos los que se enfrentaron a la SD Ourol esta temporada. Ni siquiera la AD Matela en el municipal de San Lorenzo de Aguiar nos dejó esa sensación de oficio, esa sensación de que hay luchar cada metro de terreno de juego como si fuese el último. 

Un error, que no se puede calificar como tal, condicionó el partido desde prácticamente su inicio. Un balón al lado débil de Pelo fue aprovechado por Isaac que, tras una gran recepción y un posterior toque para adentrarse a zonas centrales del área, batió a José Luis a media altura. No podemos considerar esa acción un error defensivo ya que todo lo que viene después es meritorio y atribuible exclusivamente al jugador de la AD Catro Roldas. 

Lejos de afectarnos el mazazo nos espoleó y nos lanzó al ataque. Sufrimos, como no podía ser de otra forma, con las contras de los de Somoza, pero ese carácter, ese orgullo nos llevó a hacer un partido completo, muy completo, eficacia aparte. Es justo reconocer que la producción ofensiva visitante se vio mermada considerablemente por la lesión muscular de Esteban en los primeros minutos de partido pero Marcos nos creó muchísimos problemas cayendo a ambas bandas y siendo un constante apoyo para sus compañeros en los desplazamientos largos. 

José Luis nos mantuvo con vida en la primera parte y Jairo y sus intervenciones fueron un muro imposible de superar en la segunda para los nuestros pero no borraron la sensación de que con esta actitud, yendo todos a por un mismo objetivo, limitando los egos en aras del bien común los resultados en un futuro solamente pueden ser positivos.

La mano de Pedro

Rory Delap. Aquel lituano que pasó fuzgamente por el Valencia llamado Marius Stankevicius. El actual jugador del Sporting de Gijón Luis Hernández. Pedro Rodríguez Barreiro. ¿Qué tienen en común todos estos nombres? Efectivamente, sus saques de banda. 

Antes de entrar en escena la mano de Pedro ya Cadenas había salvado el primero de los locales en una gran intervención. Pero ya no pudo hacer nada en la siguiente antes de cumplirse la primera media hora del duelo. Pedro de saque de banda la puso en el segundo palo y Hugo la metió dentro prácticamente en línea de gol.

Al descanso la victoria momentánea de los locales pudo ser más amplia pero los de Diego Alonso no se mostraron acertados de cara a puerta. 

En la misma tónica de la primera transcurrió la segunda. Pocas ocasiones en la portería local la cual no supimos ni pudimos atacar salvo en un corto plazo más por intenciones que por sensaciones. 

Alberto, a diez del final, puso la puntilla demostrando un año más la sencilla filosofía de los locales para llevarlos a la victoria. Oficio e ideas claras. En esta categoria "solamente" con estos dos elementos se tiene mucho ganado.

La segunda

Las victorias saben bien. Las victorias contra un rival directo saben mejor. Las victorias contra un equipo entrenado por Beceiro mejor todavía.

No fue fácil, como se preveía. No fue barata. A los dos minutos de juego Kivito se lesionó y tuvo que retirarse. Un esguince de tobillo le obligará a permanecer inactivo durante un tiempo justo cuando atravesaba un momento dulce. Noticia nada positiva. 

Michelena empezó a firmar una tarde de gloria concediendo el primer gol del partido en un fuera de juego de aquellos que un árbitro nunca concedería si estuviese a menos de diez metros del epicentro de la acción. Ilegal pero de bellísima factura. Justo premio, irónicamente, a una media hora falta de ideas en particular y de una  idea globalmente hablando.

Al borde del descanso los de Villalba se quedaron con un hombre menos al ser expulsado Ramón por propinar un codazo a Julio que previamente lo había sujetado para que no iniciase la contra tras un saque de esquina a favor de los nuestros.

Y empató Viri en una acción ya muy suya. Balón largo, regate al último defensa y disparo por el centro ante un Barro que se había cedido mucho antes de tiempo. Toda la segunda mitad por disputarse y superioridad numérica.

Demasiadas cosas ocurrieron en la segunda mitad. Demasiadas para un árbitro sin personalidad que perdió el control del partido bastante antes de pitar el final. Como suele ocurrir en estos casos intentó retomar el control a base de mostrar tarjetas pero también, como suele ocurrir en estos casos, se consigue un efecto contraproducente: caldear el ánimo de ambos equipos y de la grada. Álvaro fue expulsado por doble amarilla tras sufrir una dura entrada de Rubén.

Viri puso a los nuestros por delante tras remachar de un cabezazo a portería vacía un balón que había ganado Pelo por arriba a Barro jugándose el físico. De hecho se tuvo que retirar por precaución siendo sustituido por Charly.

Joni (¡qué falta le hacía este gol!) puso la puntilla al contragolpe con un disparo a la izquierda de Barro, raso y pegado al palo al borde de cumplirse el tiempo reglamentario.

En un largo tiempo de descuento que, salvando las distancias, recordó a la "prórroga" del año pasado en Roupar a Michelena le dio tiempo a expulsar a Viri por doble amarilla, a no penalizar con tarjeta una entrada visitante por detrás, a una considerable altura y sin opción de jugar el balón y a señalar una falta en la frontal del área en el minuto 97 que Francisco transformó en gol. Inmediatamente después señaló el camino hacia los vestuarios. Por suerte los puntos quedaron en casa.

Próxima parada: AD Matela, San Lorenzo de Aguiar.

Punto de valor

Empezó con susto.  A los pocos segundos de haber comenzado los locales marcaron territorio con un disparo al larguero.  Pero nos repusimos con ocasiones  y con gol. Hugo la puso en la escuadra en una mala salida de Cancio tras un saque de esquina. La  Sociedad Deportiva Pol agotaba su primer cambio. Todo eran alegrías. Hasta ahí. 

Uno de esos tipos por los que parece que no pasan los años decidió tomar el mando de las operaciones iniciando la remontada de la manera más insospechada.  Un tiro libre a la escuadra puso la igualada en el Manuel Luna.  En defensa se agigantó su figura. Todo peligro visitante terminó con alguna intervención suya yendo a la caída de ambas bandas. 

Joan Andrés desniveló el marcador tras un buen disparo desde el vértice del área que rozó en Cristian para colarse por la escuadra izquierda de la portería de Cadenas.

Los cambios no nos mostraron el camino. El partido siguió la misma línea pero con una actitud bastante más pasiva de los polenses. Bastante más pendientes del reloj que del terreno de juego. Como suele pasar cuando traicionas una actitud, una idea, una fórmula para acabar centrándote en conservar el botín del que te has hecho acreedor el balón va a terminar más rondando tu área que la del rival. Viri perdonó la igualada delante de Cancio. Lo tenía todo a favor pero Cancio le achicó perfectamente el espacio. 

A falta de un cuarto de hora Ferre salió expulsado tras insultar al árbitro. Los locales pasaron a pedir la hora en cada acción de forma más que ostensible. El transcurrir inexorable del reloj, sin embargo, no afectaba demasiado a nuestro juego. Un gran error de la defensa de los de Mosteiro nos facilitó el trabajo. Una cesión errónea permitió a Viri llegar antes de Cancio y, con la punta de la bota, introducirle el balón por debajo de su brazo izquierdo en el palo corto.

En un estadio complicado se consiguió un punto de mérito. A seguir mejorando.