Se sigue pagando la pretemporada y las bajas en la plantilla de forma muy dura en este inicio de campaña en Segunda Autonómica. Con una plantilla repleta de nuevas caras y muy joven el proceso de adaptación a la nueva categoría y de encaje de las nuevas piezas es lento. Tanto el club como el míster no paran de trabajar en busca de la competitividad tan anhelada.
El Mondoñedo Ciudad se presentó en Trasvías con las ideas bien claras y con el acierto necesario para su ejecución. Si bien es cierto que todavía nos falta para alcanzar esa dosis de seguridad defensiva para competir con garantías el partido realizado por los visitantes es muy serio.
Su inicio es arrollador. Presión arriba para incomodar a la SD y balones aéreos a ese espacio entre defensa y portero.
Alberto hizo el primero de una gran tarde tanto en lo individual como para lo colectivo tras un rechace de un disparo de un compañero que se había estrellado contra el palo izquierdo de la portería defendida por Óscar.
Se empató inmediatamente después por medio de Rodras tras un disparo de falta efectuado por Cortiñas que, aunque parecía sencillo, Adrián no pudo blocar. Solamente fue un espejismo. Alberto volvía a poner a los suyos por delante tras encarar a Óscar y baterle a portería vacía.
Alberto firmaría el broche de oro a su excelente tarde al borde del descanso con un golazo de chilena desde dentro del área.
Se intentó en la segunda mitad con más orgullo que armas futbolísticas y Balsa encendió los ánimos de la parroquia ourolense a falta de un cuarto de hora con un disparo seco en el interior del área.
Nos lanzamos arriba a por el empate pero Manuel Vázquez con una vaselina majestuosa desde larga distancia y Alejandro Gacio sentenciaron el partido y firmaron la victoria para los del Viñas da Veiga.
Por el contrario nosotros a seguir buscando soluciones. Se preveía un inicio muy complicado. Toca perseverar. Trabajo y tesón no van a faltar.
VAMOS OUROL
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